La Kashrut y las Razones
para cumplir con las mitzvot
Diferentes
categorias de mitzvot
Nosotros estamos familiarizados con la idea judía de
comer kasher. Pero lo que no está muy claro es la razón de las leyes de
kashrut. La kashrut entra en una categoría de mitzvot especiales llamadas
jukim. Los jukim son mandamientos cuyas razones son oscuras y no aparentes.
Las 613 mitzvot en la Torá pueden ser divididas en
tres categorías diferentes:
1. Mishpatim:
Estas son leyes que el hombre puede intuír por sí mismo aún si no fueron
ordenadas por la Torá. La raíz de la palabra mishpatim es justicia. Estas son
mitzvot que mantienen una sociedad armoniosa, como por ejemplo: "no
matarás", "no robarás" y la obligación de tener un sistema de
justicia.
2. Aidot: Estas son
mitzvot que conmemoran hechos importantes en la historia judía. Por ejemplo, la
observancia de Pesaj conmemora el Éxodo de Egipto y la fiesta de Shavuot
conmemora el recibimiento de la Torá en el Monte Sinai.
3. Jukim: como ya
dijimos antes, son mitzvot que su razón es oscura. Un ejemplo es el
"shatnez", la prohibición de vestir una ropa que está hecha con lana
y lino entremezclados. Las leyes de kashrut entran en esta categoría también.
Frecuentemente, escuchamos que las personas dicen
que la comida kasher es más sana o limpia, o que los animales kasher no causan
enfermedades como triquiniosis. A pesar de que esto pueda parecer ser el
beneficio práctico de comer kasher, esta no es la razón por la cual la Torá nos
dió esta mitzvá. Si la razón por la cual ciertas comidas están prohibidas sería
porque son insanas, entonces esperaríamos que los autores de la Torá denoten
una variedad de comidas venenosas como no kasher. Sin embargo, no hay comidas
venenosas etiquetadas como no kasher por la Torá.
De hecho, la Torá no da razones para cumplir con la
mitzvá de comer kasher, lo cual nos despierta la pregunta: ¿Por qué D'os no nos
dijo las razones directamente?
Para comenzar a entender la respuesta tenemos que
volver atrás y preguntarnos ¿por qué D'os hizo la categoría de Jukim en primer
lugar? ¿Qué propósito tiene para nosotros hacer mandamientos cuyas razones no
las entendemos?
Sin
jukim, Judaísmo sería Humanismo.
Si la Torá y sus 613 mitzvot serían completamente
comprensibles, ¿cómo piensan que puede afectar a nuestra relación con el
Judaísmo? ¿Piensan que tener un total entendimiento sería positivo o negativo
para nosotros?
Por el lado positivo, nosotros sabríamos exactamente
por qué hacemos todo. Nuestros deseos intelectuales estarían absolutamente
satisfechos.
Por el lado negativo, si las razones para las 613
mitzvot serían tan obvias como lo son "no matar" o "no
robar", la persona podría vivir toda su vida sin detenerse a desarrollar
una relación con D'os.
¿Cómo es eso? Así como hay muchas personas finas y
rectas que no matan -no porque creen en D'os, sino simplemente porque entienden
que está mal- los judíos de igual manera cumplirían todas las mitzvot
simplemente porque concuerdan con su mente.
Entonces, eso sería humanismo y no Judaísmo. Para el
judío, dejar a D'os de lado sería perder el punto completamente.
La meta del Judaísmo es que alcancemos el placer de
una relación personal con D'os. D'os no necesita que nosotros comamos kasher u
observemos Shabat o digamos algunos rezos por aquí y por allá. D'os es
omnipotente; Él no necesita nada de nosotros. Él nos creó en función de darnos.
Las mitzvot de la Torá nos fueron dadas para nuestro propio bien. Ellas nos
permiten obtener lo máximo de nuestra vida.
Como la meta del Judaísmo es cultivar dentro de cada
uno de nosotros la relación más profunda posible con D'os - incluyendo todos
nuestros aspectos, emocionales como intelectuales - la observancia de los
jukim, más que otras clases de mitzvot nos ayudan a alcanzar esta relación.
Cumpir con los jukim nos ayuda a relacionarnos con D'os en niveles que van más
allá de nuestro intelecto, porque actuamos desde el entendimiento de que
cualquier directiva que viene de un Ser perfecto sólo puede ser para nuestro
beneficio y no necesariamente porque la mitzvá en sí misma tiene sentido para
nosotros.
Tengan en mente que, para alcanzar al Judaísmo en su
totalidad, nosotros rechazamos la idea de compromiso basado en fe. El Judaísmo
no quiere que seamos zombis; D'os nos dió inteligencia y el Judaísmo demanda
que nuestro compromiso provenga de un buen pensamiento y una percepción lógica
de la verdad de la existencia de D'os y Su Torá. Sin embargo, una vez que
estamos racionalmente convencidos de que hay un D'os y que la Torá es verdad,
entonces, es lógico creer que todos los mandamientos de D'os son para nuestro
bien.
El cumplimiento de los Jukim es únicamente efectivo
para reforzar este entendimiento, porque no podemos confiar en el
"apoyo" de nuestro intelecto cuando los observamos. La única razón
por la cual observamos los Jukim es porque D'os nos dijo que lo hagamos y
nosotros sabemos que D'os sólo quiere nuestro bien.
Todo
lo que viene de D'os es para el beneficio del hombre.
El Midrash (Sifri, Zot Habrajá, Os 2) dice que
cuando D'os estaba preparado para entregar la Torá, la presentó primero a las
naciones del mundo. Cada nación preguntó a D'os: "¿Qué está escrito en la
Torá?" D'os le respondió a cada nación contándoles sobre una mitzvá que
era particularmente difícil para ellos de cumplir. Por ejemplo: a las naciones que
estaban empapadas en derramamiento de sangre, D'os les dijo la mitzvá de
"No matar". Para aquellos envueltos en robo, D'os les mencionó
"No robar".
Cada una de las naciones rechazaron la Torá, hasta
que D'os llegó a los judíos. Sin dudarlo, el Pueblo Judío respondió:
"Naasé Venishmá" - "Haremos y escucharemos". En otras
palabras, "Lo tomamos!! Sin cuestionamientos".
Dos preguntas surgen de esto: Primero, al dirigirse
a las naciones ¿Por qué D'os eligió aquellas mitzvot que Él sabía que eran
especificamente difíciles para ellos de cumplir? Segundo, ¿Por qué los judíos
aceptaron la Torá tan rápidamente sin chequearla primero?
Las naciones del mundo preguntaron a D'os:
"¿Qué está escrito en la Torá?" porque tenían un concepto pagano de
D'os. D'os puede ser más fuerte y poderoso que el hombre, pero Él tiene Sus
necesidades así como las tiene el hombre. Y como el hombre puede sólo obtener
lo que necesita satisfaciendo a D'os, la Torá se convierte en otra carga más,
un paquete de demandas de D'os que ellos no quieren tener.
Los judíos entendieron lo que D'os es: Nuestro Padre
Omnipotente, que no tiene necesidades y que creó al hombre solamente con el
propósito de darle. Todo lo que emana de D'os, en consecuencia, es puramente
para el beneficio y placer del hombre. Los Judíos se dieron cuenta
inmediatamente que la Torá, como todo lo que D'os pone en la vida del hombre,
es una oportunidad. Ellos no necesitaron probarla primero en función de decidir
si la querían o no. Ellos sabían que si venía de D'os era un tesoro invaluable.
Aquí hay un ejemplo diario para ilustrar este punto:
Si tienen un doctor familiar confiable que cuida a toda la familia por años,
tomaría confiablemente cualquier medicación que les prescriba para curar una
enfermedad, ya sea que entiendan o no el beneficio específico de la medicina.
Usted sabe que él es experto y que siempre se preocupó por su bienestar. Tomar
esa medicina no es una carga, porque sabe que lo ayudará a mejorarse.
Cuando se trata de D'os, el punto es más fuerte. Más
allá de estar primero en el puesto, D'os es esencialmente perfecto. Su esencia
es tal que Él es completamente dado y no puede errar. Es por eso que los judíos
supieron sin ninguna duda que las mitzvot son solamente para el bende ellos.
Las naciones del mundo quisieron entender cada mitzvá en particular, porque no
reconocieron la infalibilidad de la fuente. Ellos buscaban una razón para no
estar obligados, y es por eso que D'os les dió lo que querían.
Los
jukim nos previenen de las racionalizaciones.
Volvamos a la pregunta: ¿Por qué las leyes de
kashrut son jukim?
Tanto las leyes de kashrut como las leyes de
relaciones prohibidas son jukim. Noten que ambas leyes son áreas donde las
necesidades físicas del hombre más poderosas, toman lugar. Cuando el hombre va
detrás de la comida y el sexo, es difícil ser completamente objetivo. Es por
eso que si las bases de las leyes de kashrut o de las leyes de relaciones
prohíbidas fuesen aparentes, el hombre siempre trataría de encontrar razones de
por qué se le debe permitir en esta u otra ocación complacer sus deseos. Una
vez que la obligación pasa al reino de la lógica, el ser humano puede venir con
muchas formas de lógica rebuscada para racionalizar lo que quiere hacer. Por
ejemplo: "Mi caso en particular no es un caso común" o "Yo soy
suficientemente fuerte para aguantar la tentación", etc.
Es por eso que, precisamente, en las áreas de gran
deseo, los jukim son muy valiosos. Cuando una mitzvá es de los jukim, la puerta
para la racionalización está cerrada. O algo está permitido o está prohibido.
No hay lugar para el debate o la subjetividad del razonamiento del hombre.
Precisamente en áreas donde el ser humano no puede ser objetivo, donde la
influencia física puede fácilmente sobrepasarlo, los jukim son de mayor
necesidad. No hay lugar para el acomodo. Si tuvíeramos la oportunidad de
racionalizar, la mayoría de nosotros deformaríamos la razón para complacer
nuestros deseos. Es por esto que las leyes de kashrut son un jok.
¿Tienen
los jukim una razón?
A pesar de que la razón para los jukim es difícil de
entender para la mayoría de las personas, las fuentes judías nos dicen que las
razones para todas las mitzvot realmente existen y fueron comprehendidas por
los grandes de nuestra historia.
El libro Sefer Hajinuj (siglo XVI, Italia) escribe
en relación a la Vaca Roja: "Yo he visto a mis rabinos discutir en extenso
la profundidad y el gran secreto de esta mitzvá. Ellos dijeron que el Rey
Salomón con su gran saiburía, llegó a entender las razones que hay detrás de
todas las mitzvot de la Torá, con excepción de esta mitzvá. (Claramente, el Rey
Salomón entendió las razones para los otros jukim). Rabí Iosi y Rabí Janiná
dijeron: "D'os le dijo a Moshé: 'A ti solo revelaré la razón de la mitzvá
de la Vaca Roja'".
Sólo D'os tiene un perfecto y completo entendimiento
de la Torá. Sin embargo, a pesar de que no todo el mundo puede encontrar el
completo significado detrás de cada una de las mitzvot, algún nivel de
entendimiento de todas las mitzvot es claramente alcanzable por el hombre.
¿Qué
es lo que ganamos al saber las razones de las mitzvot?
Si nuestro compromiso para observar la Torá está
basado en nuestra relación con D'os, ¿hay algo que podemos ganar en tratar de
descubrir las razones de los jukim?
Definitivamente sí. Cuando encontramos razones para
las mitzvot, nuestro placer en performarlas se incrementa - porque vemos algún
beneficio en lo que estamos haciendo. En hebreo, las razones que están detrás
de una mitzvá se las denomina "Taamei Hamitzvot". "Taam"
significa sabor. Las razones dan sabor a la mitzvá. El sabor no es la base de
nuestra obligación de cumplir con las mitzvot, pero incrementa nuestra
motivación cuando vemos beneficios prácticos.
El hecho de que una mitzvá particular beneficia a la
salud cuando la cumplimos, no es sorprendente. Observar la Torá es sólo para
nuestro bien en todos los aspectos, físico y espiritual. Sin embargo, los
beneficios físicos no son de ninguna manera la meta esencial. Así como el
cuerpo del ser humano es secundario a su alma, los beneficios físicos de las
leyes son secundarios a los espirituales.
¿Cuáles
son algunos efectos destacables de comer kasher?
En el Judaísmo, el cuerpo físico es visto como un
instrumento del alma. El alma está interesada en hacer mitzvot, acciones que la
acerquen a D'os, la fuente de su óptima realidad. El único e: "Tu eres lo
que comes". Estudios científicos muestran que esta afirmación es correcta.
Lo que introducimos en nuestro cuerpo realmente afecta nuestra personalidad.
El
kashrut y el refinamiento del carácter.
La Torá también nos enseña como tratar a los
animales.
A pesar de que los activistas por los derechos de
los animales y los judíos observantes de la Torá están de acuerdo que los
animales no deben ser tratados cruelmente, sus metas para lograrlo son muy
diferentes.
Los activistas por los derechos de los animales
primariamente se preocupan por los derechos y sentimientos de los animales.
Para el judío, sin embargo, igualar los "derechos" del animal a los
derechos humanos no es la manera de lograr un refinamiento del hombre, sino
que, por el contrario, lo degrada al igualarlo con los animales.
Las leyes de kashrut no fueron dadas para elevar los
derechos de los animales, sino que fueron dadas para ayudar al ser humano a
desarrollar su sensibilidad hacia las creaciones de D'os. No es correcto para
un ser humano, que trata de perfeccionar su carácter, tratar a los animales
inadecuadamente.
Es por eso que el Judaísmo prohíbe arrancar un
miembro de un animal viviente o practicar el deporte de la cacería. No podemos
asustar o amenazar animales innecesariamente. Está prohibido cruzar dos
animales de diferentes especies porque causa angustia al animal. Debemos ayudar
rápidamente a descargar un animal que ha finalizado de transportar algo.
Debemos alimentar a nuestros animales antes que a nosotros mismos (por si nos
olvidamos).
Similarmente, las leyes de Shejitá son designadas
para asegurar que el animal no sufra dolor en absoluto al ser matado. El
cuchillo debe estar extremadamente filoso para que la incisión sea indolora y
la arteria principal al cerebro es cortada a simple contacto y de esa manera el
animal no siente dolor.
Estas leyes son para que el hombre mantenga y
desarrolle su sensibilidad humana y mejore sus cualidades.
¿Por
qué los judíos no comen sangre?
La Torá dice (Levíticus 17:10): "Está prohibido
comer sangre…porque el alma de todas las creaturas está en la sangre".
Como está descripto en Génesis 2:7, cada ser humano
tiene un "nefesh" y una "neshamá". El nefesh es definido
como el alma de un animal - la fuerza de vida, el instinto y el impulso animal.
La neshamá, en contraste, es un componente puramente espiritual, una chispa
Divina que distingue al hombre del animal. Esta es la parte denosotros que
ansía por espiritualidad y cercanía a D'os.
El mensaje de la Torá, cuando nos dice que no
comamos sangre, es: "No tomes el instinto del animal, la fuerza de vida
del animal e incrementa su prominencia dentro de tu personalidad. Disminuye esa
parte tuya y aumenta tu aspecto espiritual".
¿Por
qué no se puede comer hamburguesa con queso (cheeseburgers)?
La Torá nos ordena: "No cocinarás a un cabrito
en la leche de su madre" (Éxodo 23:6). La Ley Oral explica que esta es la
prohibición de mezclar carne con leche.
Una posible explicación para esta separación es que
la carne es tomada de un animal que se lo ha matado. Esto representa al cuerpo
físico y finito, que finalmente terminará en la muerte. Por otro lado, la leche
es una fuerza de vida esencial, es una simple sustancia mediante la cual una
madre puede alimentar a su hijo. Es por eso que la leche puede ser comparada
con la espiritualidad, que alimenta nuestra conección con la vida eterna.
El Judaísmo quiere que estemos alerta en todo nivel
- conciente y subconciente - de la diferencia entre lo que conduce a la vida y
lo que conduce a la muerte. Aunque nosotros alimentemos a nuestro cuerpo físico
(en realidad, D'os nos permite comer carne sola para que nuestros cuerpos estén
sanos), nosotros no debemos mezclarlo con leche. Nunca debemos hacer que
nuestro cuerpo físico sea nuestra meta en la vida. Nunca debemos empañar la
diferencia entre el mundo físico y mortal y el mundo que es nuestra meta final,
el mundo de la espiritualidad, de la vida eterna. Es por esto que carne y leche
deben separarse.
La
última palabra: D'os lo ordenó.
A pesar de que ofrecimos algunas razones para
explicar un poco las leyes de kashrut, no debemos perder de vista la razón
principal por la cual cumplimos con las mitzvot: D'os lo ordenó. Como explica
Rabí Samson Rafael Hirsh (siglo XIX, Alemania): "Así como las leyes de la
Naturaleza son incambiables (a pesar de cualquier opinión que tenga el hombre)
todas las especulaciones sobre las leyes de la Torá pueden sólo ser una
iluminación de nuesrta propia mente, pero nunca la causa para su validez;
porque la "causa causarum" de las leyes de la Naturaleza y de las
leyes de la Torá es: D'os" (Horeb).
Nuestro
postre: Una historia para terminar.
Esta historia le ocurrió a uno de los conferencistas
del programa de Discovery de Aish HaTorá, Dr Andrew Goldfinger.
Dr Goldfinger fue un estudiante Rodas en la
Universidad de Oxford. Varias veces al año, Oxford invita a sus estudiantes a
banquetes especiales asistidos por personas importantes. Cuando los estudiantes
entran al salón del banquete, son anunciados en la puerta, se los ubica
formalmente en sus respectivos lugares y luego se sirve la cena. Como el Dr
Goldfinger es un judío ortodoxo, siempre requiere por adelantado que le sirvan
comida kasher. En una de estas ocaciones, Dr Goldfinger estaba parado detrás de
un famoso autor judío. Como la mayoría de los estudiantes, él estaba un poco
nervioso. Finalmente anunciaron su nombre y lo llevaron hasta su lugar y fue
ubicado al lado del autor.
La comida fue servida. Después de que todos
recibieron un elegante plato preparado con los cortes de carne más finos, llegó
la comida kasher del Dr Goldfinger: una lata de atún sin abrir y una manzana -
en plato descartable.
De repente, este autor giró hacia el Dr Goldfinger y
en voz suficientemente alta para que toda la asamblea lo escuche, dijo:
"Miren aquí. Ambos somos judíos. Pero yo estoy comiendo la comida de
Freud, Mozart, Beethoven y Voltaire mientras que tu estás comiendo la comida de
nadie importante en absoluto."
Goldfinger casi se desmaya de la vergüenza. Abrió su
boca para contestar pero estaba tan nervioso que no pudo pronunciar ni una
palabra.
Dr Goldfinger dijo: "Desde aquel día, he
recordado esa escena en mi mente miles de veces, preguntándome que podría haber
contestado. Yo me doy cuenta ahora que tendría que haber dicho lo siguiente:
"Es verdad que usted está comiendo la comida de
Freud y Mozart. Pero yo estoy comiendo la comida de Abraham, Itzjak , Iaacov,
Moshé, El Rey David, Maimónides y el Gaón de Vilna. De hecho, es justamente
porque comieron esta clase de comida que ninguno de ellos nunca fue tan cruel
de humillar a otra persona en público como usted acaba de hacerlo".