TEBILAT KELIM EN LOS CAFES
Pregunta: La persona que es invitada a casa de un amigo y
este no cumple con el precepto de tebilat kelim, o desea tomar un café en un
bar, ¿puede hacerlo aun cuando los utensilios en estos casos no fueron sumergidos
en una mikva?
Respuesta: como vimos anteriormente, todos los utensilios de
comida que son manufacturados por gentiles, por ej. Fuera de Israel, deben
sumergirse en la mikva al comprarse para poder utilizarlos. Sin embargo,
debemos analizar el caso de los bares o restaurantes cuyos dueños son judíos,
incluso si poseen supervisión kosher, y no sumergen sus objetos de servicio en
la mikva. En caso de que los dueños sean gentiles no es necesario ya que el
gentil no tiene obligación de cumplir con el precepto de tebilat kelim, por lo tanto,
sus utensilios se consideran en préstamo o alquilados por el judío que visita
su local y por lo tanto no necesita sumergirlos. Esto teniendo en cuenta que no
existen otros problemas halajicos de kashrut en el bar, por ejemplo, la leche
que se sirve, etc.
El maestro Rabi Ovadia Yosef, ZT”L. escribe al
respecto (Yejave Daat tomo 4 cap. 44) y citaremos aquí sintéticamente sus
conclusiones.
En principio, es preciso señalar que la obligación
de sumergir los utensilios de comida en una mikva rige solo para aquel que los
adquiere del gentil para utilizarlos para procesar alimentos, sin embargo, si
los utiliza para comerciar, por ej. Si los adquiere del gentil y los vende a
otro judío no necesita hacerles tebilat kelim.
Concluye de esto Rabi Ovadia Yosef, ZT”L, que los
dueños judíos de restaurantes o cafés, que adquieren los utensilios con fines
comerciales, servir a sus clientes, no están obligados a sumergir estos en una
mikva, por lo tanto, los clientes que utilizan dichos utensilios tampoco tienen
obligación de sumergirlos y los mismos pueden utilizarse libremente sin
sumergirlos en la mikvé.
Sin embargo, la persona que es invitada por un compañero a comer o beber y
el anfitrión no cumple con el precepto de tebilat kelim, no se puede comer o beber
de sus utensilios en tanto no se sumerjan en una mikva.