Cervezas
Ante la creciente incertidumbre
pública sobre el estatus kashrut de las cervezas comunes, la CRC (Williamsburg)
ha publicado una nueva aclaración sobre qué bebidas siguen libres de
preocupación. El anuncio surge en medio de una avalancha de preguntas sobre la
posibilidad de que aparezcan aditivos no kosher incluso en marcas reconocidas.
Según la CRC, muchas cervezas de
consumo frecuente siguen siendo totalmente kosher y no presentan ningún
problema de kashrut. Entre las marcas consideradas aceptables se encuentran Blue
Moon, Corona, Carlsberg, Coors, Heineken, Keystone, Miller, Modelo, Samuel
Adams y Stella Artois. La CRC señala que ésta es sólo una lista parcial y
que se evaluarán y publicarán marcas adicionales una vez que se obtenga
información verificada.
La CRC explica que las cervezas
estándar sin sabor siguen permitidas, ya que el proceso tradicional de
elaboración con agua, lúpulo, cebada y levadura se mantiene intacto para muchos
de los principales fabricantes. Al mismo tiempo, la CRC enfatiza que las
cervezas con sabores añadidos sólo deben consumirse si cuentan con una
certificación kosher confiable. Para quienes buscan estándares de kashrut más
altos, la CRC recomienda cervezas producidas bajo supervisión constante, como
Yamiltz, con su propia certificación, y Nesher, con la certificación Badatz Edah
HaJaredit.
La política de la CRC
contrasta marcadamente con la dirección que está tomando la Unión
Ortodoxa (OU), que recientemente anunció una importante revisión de
políticas que entrará en vigor el 1 de enero. En una carta a los mashguijim y
operadores de servicios de alimentos, la OU declaró que la industria cervecera
ha cambiado drásticamente, hasta el punto de que ya no se puede confiar en la
vieja suposición de que la cerveza sin sabor no requiere certificación. La
explosión de cervecerías artesanales, el uso generalizado de aditivos
inesperados, las técnicas de envejecimiento en barrica que involucran vino o licores
y el uso compartido de equipos con productos saborizados o potencialmente no
kosher han introducido, en opinión de la OU, demasiada incertidumbre en el
mercado de la cerveza. Incluso las cervezas que parecen ser “simples” pueden
incluir aditivos posteriores a la fermentación que no aparecen en las
etiquetas.
Como resultado, la OU ahora
exigirá que sólo se permitan cervezas con la certificación kosher
correspondiente en los establecimientos supervisados por ella. Las cervezas artesanales requerirán una certificación visible o
confirmación escrita, mientras que las marcas
nacionales que ya operan bajo supervisión kosher seguirán siendo aceptables. La OU está
distribuyendo una lista de casi mil cervecerías
certificadas a los mashguijim de todo el país.
Si bien la CRC afirma que muchas
cervezas convencionales siguen siendo perfectamente aceptables sin
certificación, la OU está adoptando un modelo más estricto que trata la cerveza
con un escrutinio mucho mayor que en décadas anteriores. Ambas agencias, basándose
en diferentes evaluaciones del panorama de la industria, han llegado a
conclusiones divergentes sobre la mejor manera de salvaguardar los estándares
de kashrut del Tsibur.

