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jueves, 27 de junio de 2024

CUÁNTOS INSECTOS PROHIBEN TODA LA COMIDA

 HALAJOT TAAROVOT


CUÁNTOS INSECTOS PROHIBEN TODA LA COMIDA

La Torá prohibió comer cualquier tipo de insecto, ya sea un insecto volador, terrestre, o marítimo, exceptuando un saltamontes que sabemos que es kasher pero que no sabemos realmente cuál es su especie. Dentro de las prohibiciones de comer insectos, poseemos distintos niveles de gravedad, siendo el más grave de todos es el insecto volador, por el cual se incurren en 6 lavin (singular Lav = una prohibición de la Toráde la Toráh en caso de comerlo, luego el insecto terrestre, por el cual se incurren en 5 lavin, y luego el insecto marítimo, como lo son los mariscos, por lo cual se incurre en 4 lavin de la Toráh.

Por otro lado, en shiurim anteriores vimos la Guemará en Masejet [Tratado Julin 99b] que trae que un insecto completo no se anula nunca en una mezcla, dado que se considera una Beriáh (ente completo) y en consecuencia debido a su importancia no se anula frente a una mezcla sin importar que cantidad de lo permitido haya en la mezcla.

Basado en esto, nos gustaría analizar el caso de una fuente de comida en la cual se encontraron un par de insectos, ¿acaso existe una cantidad de insectos que prohíben toda la fuente, o acaso no importa la cantidad de insectos que se encuentren dentro de la fuente ya que siempre vamos a permitir la fuente de comida mientras se hayan removido aquellos insectos? 

Primero que todo, debemos saber que la Guemará en Masejet Yevamor [64b] trae una divergencia de opinión a entre Rabi Yehudá Ha´Nasi y Raban Shimón ben Gamliel sobre cuantas veces debe suceder algo de forma seguida para considerarse como una “Jazakáh” (status quo). Según Rabi Yehudá HaNasi, basta con que algo se haya repetido dos veces seguidas para que se considere como una “Jazakáh” y se asuma que vaya a volver a suceder. En cambio, segundo Raban Shimón ben Gamliel se requiere que el suceso acontezca tres veces seguidas para considerarlo como una “Jazakáh” (status quo), y no basta con dos.

Respecto al caso de una fuente de comida, el Rashba trae que, si es que se cocinó una fuente de comida con verduras, y se encontraron tres gusanos dentro de la fuente, las verduras quedan prohibidas de ser comidas, dado que obtuvieron una “Jazakáh” de que poseen gusanos, en cambio, respecto al agua donde se cocinaron aquellas verduras, se la podría permitir a través de someterla a un colado minucioso, y así también respecto a una carne que se puede haber cocinado ahí, basta con lavarla y revisarla bien para dejarla permitida. Es decir, vemos que el Rashba opinó de forma indulgente como Raban Shimón ben Gamliel, requiriendo tres veces para considerarlo como una “Jazakáh” y tener prohibir toda la fuente de comida, pero no con menos que eso, y así opinó Maran HaShuljan Aruj [Yoré Deáhsimán 100, seif 4].

El motivo por el cual se permite en un caso de que hayan encontrado menos de tres insectos, explica el Radbaz [tomo 2, simán 723] que es por el hecho de que existe una doble duda. Quizás no quedan más insectos fuera de los dos que encontramos en la fuente, y si es que vamos a decir que, si quedan insectos dentro de la fuente, solo que no los encontramos, entonces quizás los insectos se molieron y se anularon dejando de considerarse como una Beriáh (ente completo).

Es decir, solamente cuando tenemos una doble duda es que podemos permitir la fuente de comida, pero si es que ya encontramos tres o más insectos, automáticamente la fuente obtiene una “Jazakáh” (“status quo”) de que hay más insectos dentro de ella y por ende nos queda una sola duda, y con una sola duda no se puede permitir la fuente de comida, tal como lo trajo el Shaj [simán 84, seif katan 32] en nombre del Raabad y el Ran.

Es decir, en todo caso en el cual tengamos frente nuestro a una fuente de comida que no hay posibilidad de revisarla bien, como por ejemplo si es que se trata de una comida que es imposible colarla, o si es que se trata de verduras cocinadas que son imposibles de revisar bien, solamente podemos permitir la comida mientras no se hayan encontrado tres insectos adentro, pero si es que se encontraron tres insectos, y se trata de una comida de este tipo que no es posible revisarla, quedaría todo prohibido ya que asumimos que hay más insectos dentro de ella.

De todas formas, hay autoridades halájicas que opinaron que todo esto es en el caso de insectos que son propensos a encontrarse en aquel tipo de comida o ambiente, como por ejemplo gusanos en verduras, o por ejemplo hormigas en lugares donde abundan las hormigas, es ahí que asumimos que si encontramos tres de ellos entonces seguramente hay más cantidad dentro de la comida. Sin embargo, si es que se trata de un tipo de insecto que se nota que vino de afuera y no dentro de la comida, tratándose de un insecto que no es habitual encontrarlo ahí, en ese caso trae el Taz [seif katan 17] en nombre del Maharshal que incluso si es que se encontraron tres insectos dentro de la fuente de comida, por el hecho de que no es habitual encontrar ese tipo de insecto, se los puede remover y permitir el resto de la comida sin necesidad de tener que asumir que hay más de esos insectos dentro de la fuente, y así también opinó el Maguén Abraham [Oraj Jaimsimán 467, seif katan 12], entre otros.

EN RESUMEN

Si es que se encontraron tres o más insectos dentro de una fuente de comida la cual no es posible revisarla y filtrarla, toda aquella comida queda prohibida, dado que se asume que hay más insectos dentro de ella. Pero si es que se encontró una cantidad menor, como por ejemplo dos, basta con removerlos y todo el resto de la comida queda permitida, y si es que se trata de un insecto que no es habitual encontrarlo ahí, entonces incluso si es que se encontraron más de tres, se los puede remover y todo el resto queda permitido.

martes, 18 de junio de 2024

Señales Kosher

 Las señales que indican que un animal es Kasher

Hay dos señales que indican que un mamífero es permitido para comer, o sea, kasher: 1) Que sea rumiante y 2) que tenga la pezuña partida por completo. De manera alegórica se han enseñado muchas lecciones. Veamos una de éstas: El Izhbitser (Mordejai Yosef Leiner de Izbica fue un pensador rabínico jasídico y fundador de la dinastía Izhbitza) expone que el ser rumiante significa volver a sentirse agradecido por cada regalo del Eterno. Cuando un animal es rumiante, regresa lo que ya ha masticado y vuelve a masticarlo. Esto es entender que todo es un presente, es importante apreciarlo, no sentir que es un hecho dado. Sin embargo, el individuo debe entender que a veces D-os se lleva el regalo que una vez dio. Pero es primordial que la persona se sienta agradecida.

La pezuña partida alude a lo siguiente: Un animal que posee una pezuña de una sola pieza insinúa a que toma todo. Por otro lado, una pezuña que está dividida en dos tiene una apertura por donde se escapa algo de lo que trate de tomar. El yehudí (el judío) debe saber que lo que el Eterno le dará lo que necesita, no tiene que arrebatar nada a su semejante. Debemos tener fe en que lo que requiramos Él proveerá [pero no olvidemos que muchas veces es necesario que recemos por ello].

Si podemos considerar estas dos lecciones al comer, entonces, el cuidar kasher no será un peso. Al revés, será una enseñanza cotidiana, será un motivo para conectarnos con el Creador y los regalos que no da a cada momento.

 

Shulján Aruj: Algunas Halajot de Kashrut

 Shulján Aruj. Yoré Deá 113-115

 

(1) Todo lo cocinado por un gentil, que no se coma en su estado natural, crudo, y además se sirva sobre la mesa de los reyes (comida de lujo) aunque sólo sea como acompañante del pan o como contorno, aún en un recipiente perteneciente a y en la casa de un judío, está prohibido por haber sido cocinado por un gentil.

(2) Un huevo a pesar de que se puede comer sin cocinar, si es cocinado por un gentil está prohibido.

(3) Si un gentil cocina, aún en nuestra presencia, los recipientes deben ser purificados.

(4) Si se trata de loza de barro, es suficiente hervirla tres veces, por no ser ésta una prohibición de la Torá.

(5) El vino de manzana y de granadas y similares pueden ser ingeridos en cualquier lugar, pues los Sabios no emitieron decreto con relación a lo no común.

(6) Está prohibido ingerir leche ordeñada por un gentil sin la supervisión de un judío.

(7) Los quesos de gentiles fueron declarados prohibidos por haber sido cuajados dentro de un cuero del estómago de un animal matado por ellos, no siendo kosher, aunque el cuajo fuese vegetal.